Derecho financiero
Derecho financiero
Desde el marco de la equidad, la salud tiene
un papel fundamental en la vida humana y en las
oportunidades de las personas para alcanzar una vida
digna, buena salud y buenas relaciones sociales, todo
lo cual guarda una estrecha relación con la libertad
para tomar decisiones y actuar mediante políticas
públicas para mejorar la salud (Sen, 2002).
La salud de la población se mantiene bajo
constante vigilancia epidemiológica, y es el principal
instrumento que utiliza la salud pública tanto para
informar sobre el nivel de salud de una población
como para observar la evolución de la transición
epidemiológica. En los países los esfuerzos en la
lucha contra las enfermedades infecciosas ha sido una
batalla constante lo cual ha permitido que la esperanza
de vida incremente, sin embargo, las pandemias
surgen espontáneamente tomando desprevenidos a los
gobiernos como la actual pandemia por COVID-19.
El Covid-19 es una enfermedad nueva y aun-
que se sabe poco sobre la misma se ha encontrado
que personas con ciertas afecciones crónicas como:
hipertensión, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), entre otras
podrían tener un mayor riesgo de enfermarse grave-
mente a causa del COVID-19 lo cual aumentará la
mortalidad prematura e impactará de manera negativa
a la esperanza de vida al nacer en los países.
La mayor carga de enfermedad se debe a las
enfermedades no transmisibles (ENT) o crónicas
que afectan a todos los grupos de edad y a todos los
países. Las enfermedades cardiovasculares constituy-
en la mayoría de las muertes seguidas del cáncer, las
enfermedades respiratorias crónicas y diabetes. Las
ENT son responsables de la muerte de 41 millones de
personas cada año, lo cual representa al 71% de las
muertes que ocurren a nivel mundial. El 85% de las
muertes se concentra en los países de ingresos bajos y
medios y cerca del 40% de las mismas son prematu-
ras pues ocurren entre los 30 y 69 años. La condición
de enfermedad que la población mexicana padece se
ha vuelto un problema de atención oficial dadas las
alarmantes estadísticas con respecto a padecimien-
tos como la diabetes, la obesidad o los diferentes ti-
pos de cánceres (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, 2018)
A nivel mundial los sistemas de salud han
invertido en investigación y desarrollo para trata-
mientos, vacunas y mantienen una constante vig-
ilancia epidemiológica, entre varias medidas que
permiten reducir la mortalidad y tener una mejor
salud. En los países miembros de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE) se han implementado políticas para garan-
tizar el acceso a servicios de salud con calidad y así
proteger a las personas de los costos de la enferme-
dad, aunque varios países como México están lejos
de alcanzar la meta.
En la actual crisis pandémica global, los
países no estaban preparados para contener la inci-
dencia de la enfermedad. La OCDE considera varias
medidas que se necesitan en estos momentos de cri-
sis para brindar una atención eficaz al paciente y
reducir la presión sobre los sistemas de salud. Entre
las medidas está garantizar el acceso a los grupos
vulnerables y fortalecer y optimizar la capacidad
del sistema de salud, como se ha mostrado durante
la pandemia que la falta de ventiladores, así como
los equipos de prevención para el personal sanitar-
io redujeron la capacidad de respuesta adecuada de
los sistemas de salud.
La situación en las Américas por COVID-19
al 28 de mayo de 2020 es de 2,613,092 casos con-
firmados y 151,212 defunciones (OPS, 2020). La
pandemia por Covid-19 ha afectado a unos países
más que a otros a pesar de tener un producto interno
bruto (PIB) per cápita alto y destinar un mayor por-
centaje de su PIB a gasto en salud, como es el caso
de Estados Unidos con un PIB per cápita de 63,690
dólares por habitante y destinar el 17.1 % a gasto
público en salud
Derecho financiero
Derecho financiero
Desde el marco de la equidad, la salud tiene
un papel fundamental en la vida humana y en las
oportunidades de las personas para alcanzar una vida
digna, buena salud y buenas relaciones sociales, todo
lo cual guarda una estrecha relación con la libertad
para tomar decisiones y actuar mediante políticas
públicas para mejorar la salud (Sen, 2002).
La salud de la población se mantiene bajo
constante vigilancia epidemiológica, y es el principal
instrumento que utiliza la salud pública tanto para
informar sobre el nivel de salud de una población
como para observar la evolución de la transición
epidemiológica. En los países los esfuerzos en la
lucha contra las enfermedades infecciosas ha sido una
batalla constante lo cual ha permitido que la esperanza
de vida incremente, sin embargo, las pandemias
surgen espontáneamente tomando desprevenidos a los
gobiernos como la actual pandemia por COVID-19.
El Covid-19 es una enfermedad nueva y aun-
que se sabe poco sobre la misma se ha encontrado
que personas con ciertas afecciones crónicas como:
hipertensión, diabetes, obesidad, cáncer, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), entre otras
podrían tener un mayor riesgo de enfermarse grave-
mente a causa del COVID-19 lo cual aumentará la
mortalidad prematura e impactará de manera negativa
a la esperanza de vida al nacer en los países.
La mayor carga de enfermedad se debe a las
enfermedades no transmisibles (ENT) o crónicas
que afectan a todos los grupos de edad y a todos los
países. Las enfermedades cardiovasculares constituy-
en la mayoría de las muertes seguidas del cáncer, las
enfermedades respiratorias crónicas y diabetes. Las
ENT son responsables de la muerte de 41 millones de
personas cada año, lo cual representa al 71% de las
muertes que ocurren a nivel mundial. El 85% de las
muertes se concentra en los países de ingresos bajos y
medios y cerca del 40% de las mismas son prematu-
ras pues ocurren entre los 30 y 69 años. La condición
de enfermedad que la población mexicana padece se
ha vuelto un problema de atención oficial dadas las
alarmantes estadísticas con respecto a padecimien-
tos como la diabetes, la obesidad o los diferentes ti-
pos de cánceres (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, 2018)
A nivel mundial los sistemas de salud han
invertido en investigación y desarrollo para trata-
mientos, vacunas y mantienen una constante vig-
ilancia epidemiológica, entre varias medidas que
permiten reducir la mortalidad y tener una mejor
salud. En los países miembros de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE) se han implementado políticas para garan-
tizar el acceso a servicios de salud con calidad y así
proteger a las personas de los costos de la enferme-
dad, aunque varios países como México están lejos
de alcanzar la meta.
En la actual crisis pandémica global, los
países no estaban preparados para contener la inci-
dencia de la enfermedad. La OCDE considera varias
medidas que se necesitan en estos momentos de cri-
sis para brindar una atención eficaz al paciente y
reducir la presión sobre los sistemas de salud. Entre
las medidas está garantizar el acceso a los grupos
vulnerables y fortalecer y optimizar la capacidad
del sistema de salud, como se ha mostrado durante
la pandemia que la falta de ventiladores, así como
los equipos de prevención para el personal sanitar-
io redujeron la capacidad de respuesta adecuada de
los sistemas de salud.
La situación en las Américas por COVID-19
al 28 de mayo de 2020 es de 2,613,092 casos con-
firmados y 151,212 defunciones (OPS, 2020). La
pandemia por Covid-19 ha afectado a unos países
más que a otros a pesar de tener un producto interno
bruto (PIB) per cápita alto y destinar un mayor por-
centaje de su PIB a gasto en salud, como es el caso
de Estados Unidos con un PIB per cápita de 63,690
dólares por habitante y destinar el 17.1 % a gasto
público en salud